Sven El Viatger Cansat: enero 2009

Este es un relato de mi sumisa Ópalo.....¿ verdad o fantasia?

.......Andrés pasó a recogerme por mi casa como habíamos quedado, a las 14:00. Yo debía ir vestida sexy pero con calzado más o menos cómodo, así que me puse las botas altas, medias negras, minifalda negra y blusa semitransparente a juego. La ropa interior era de encaje, sostén y tanga. Me estaba acabando de maquillar cuando sonó el timbre de la puerta de abajo.

-Soy yo, no he podido aparcar, te espero en el vado

-Vale, ahora bajo

Estaba excitada sólo de pensar en lo que me habría preparado, él habló de una sorpresa, pero no especificó. Tardamos alrededor de media hora tres cuartos en llegar al lugar; nos metimos por un camino agrícola de tierra que estaba pegado a un bosque. Una vez aparcó, salimos del coche, me hizo quitar el tanga, me colocó un antifaz, y empezamos a andar guiándome él de la mano, sentía el crujir de las ramas bajo mis pies, el tibio calor del sol ya no era tal, cosa que indicaba que estábamos en el frondoso bosque que ya divisé desde la carretera. Tardamos apenas unos minutos en llegar al sitio indicado. Una vez allí, me quitó el abrigo y me dijo que cruzara las manos para atármelas; lo hizo fuertemente, y después me las subió por encima de la cabeza y me las ató a un árbol, me asió firme frente a él. Esperó, yo me esforzaba en escuchar lo que estaba haciendo, oí el plástico de una bolsa, estaba sacando algo, pronto supe el qué. Dio un par de vueltas a mi alrededor, sentía sus pasos, agitaba algo de tanto en tanto, oía el silbar de ese objeto en cuestión, lo conocía muy bien, era la fusta. Un sudor frío recorría mi espalda, de repente noté un zas!! en mi nalga con mi consiguiente grito, hacía eco en el bosque, me quemaba, nunca lo había hecho tan fuerte, sentí otro zás!!, iban subiendo de intensidad los azotes, llegó un momento en que me aparté y él me susurró al oído:

-¿QUIEN TE DIJO QUE TE APARTARAS?

-Nadie (le contesté en el mismo tono) y pasé a adoptar la posición inicial.

Tras un par de azotes más sentí unos pasos acelerados que se encaminaban hacia nosotros, escuché ruido de pelea, una voz desconocida que decía - ¿¿QUÉ ESTÁ HACIENDO AQUÍ?? unos golpes, unos quejidos de Andrés, después los pasos se acercaron a mi, quitándome el antifaz me preguntó –¿Se encuentra bien señorita?. No daba crédito a mis ojos, era un mosso, joder, era enorme, alto, fuerte, me quedé helada, solo podía ver a mi amante estirado en el suelo esposado, quejándose, Diosssssssss parecía que le hubiera dado una paliza, giré la cabeza hacia él y le dije con voz temblorosa e incrédula –Le ha hecho daño, suéltelo-. No me importó ni en la situación en la que me encontraba, semidesnuda, con el culo rojo de los azotes, atada a un árbol, sólo pensaba en que por un morboso juego Andrés se encontraba herido. El mosso me miró con desconfianza y me preguntó a mí lo que estábamos haciendo:

–Jugando, sólo eso-

-Jugando- repitió con tono de fastidio

Parecía que después tuviera que decir , ¡hostia la he cagado!, o ¡joder! o…………..yo qué sé, ¡algo!……………, pero no, el tío se limitó a mirarme y a darme una palmada en el culo. Yo estaba alucinando, cómo era posible que me pasara esto a mí, intentaba deshacerme de las cuerdas pero no podía.

-¿La documentación señorita? ¿dónde está?

-No la llevo encima, la dejé en el coche.

No creía que continuase un interrogatorio estando así, apoyé la cabeza en el árbol, me estaba empezando a marear, seguía mirando a Andrés, apenas se movía. De repente noté unos dedos helados deslizarse por mi entrepierna hasta mi clítoris, giré mi cabeza hacia él reprochándole su actitud, pero………se sonrió, más aún cuando comprobó que estaba empapada, ¿porqué estaba así? Yo lo sabía, ya estaba excitada de antes, la situación, el subidón de adrenalina………………….los azotes…….., en fin, no me di cuenta de que mi amante se había levantado y estaba ahora a mi lado, tan sólo me percaté cuando oí su voz susurrando al oído:

-Di, ¿¿te gusta??, esa sonrisa irónica suya, ¡¡joderrr, cómo me había engañado!!, el corazón me latía con fuerza. Sólo pude reaccionar cuando besándome yo le mordí su labio inferior diciéndole –¡¡(palabra censurada), me has dado un susto de muerte!!-. Le quitó las esposas. Ambos empezaron a acariciarme, uno el clítoris, otro el pecho, uno me besaba, después el otro…… una vorágine de sensaciones pasaban por mí, cerré los ojos y me dejé llevar. Andrés me soltó las cuerdas, me dolían los hombros, de la presión que había hecho durante los azotes seguramente, el mosso me cogió por detrás para ponerme las esposas, me resistí, les dije que no les sería tan fácil, me encanta este juego, pero Rober me inmovilizó y lograron esposarme las manos a la espalda, mientras me llevaba del brazo hasta una manta extendida en el suelo donde me pusieron de rodillas. Encontré frente a mí al mosso, yo quedaba a la altura de su sexo, era evidente que estaba excitado, vi como se desabrochaba el cinturón, se bajaba la cremallera y me lo metía en la boca, él me asía fuerte por el pelo, apretaba hacia él haciéndomela sentir en la garganta, primero acompañaba mis movimientos únicamente, después aceleraba el ritmo, él me obligaba a ello, hasta que oí de labios de Andrés: -fóllatela con la porra-. Él la cogió, me tendió boca arriba, y empezó a introducírmela, cada vez más adentro, supo cuándo parar cuando oyó uno de mis gritos, la sacó me dio la vuelta y me quitó las esposas colocándome a cuatro patas y empezó a penetrarme desde atrás, sus embestidas eran fuertes, me agarraba de las caderas con sus poderosas manos, sentía ya cómo me llegaba el orgasmo, estaba a punto, tenía delante a Andrés que me fotografiaba, me miraba con lujuria, excitado, con una leve sonrisa irónica en la cara…………….. notaba cómo sus testículos chocaban en mis nalgas, la presión de su miembro uffffffffffffffffffffffffff, un escalofrío, el previo al orgasmo

-¡¡¡¡diosssssssssssssssssssss, yaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!

-Bien, muy bien, ahora quiero sodomizarte- me dijo Andrés

Apenas me dio tiempo a reaccionar, ya lo tenía tras de mi separándome las nalgas e introduciendo su miembro, de golpe, de una sola embestida, un grito desgarrador salió de mis labios, fue el primero y el último que di así puesto que tenía a Rober estirado frente a mi guiándome la cabeza hacia su pene, totalmente erecto, duro, casi no me cabía entero en la boca, rozaba mi garganta prácticamente hasta notar arcadas, Andrés seguía bombeando, con más fuerza, mis gritos ahogados excitaban a Rober que estaba a punto de explotar, parecía increíble pero casi casi llegaron ambos a la vez al éxtasis, Rober la sacó acabando de correrse en mi cara, Andrés hizo lo propio en mi culo, cuando la sacó de él, los estertores de su orgasmo llegaron hasta mi espalda…………………… jadeos acelerados, respiraciones profundas, poco a poco se iban deteniendo todos, con más o menos intesidad pero los tres acabamos agotados, estirados en la manta, en el suelo, el silencio iba cobrando protagonismo, la sensación de frío era cada vez mayor, pero estábamos extasiados, la brisa fresca acariciaba ahora nuestros cuerpos relajados, ya saciados de placer, las extremidades pesaban pero no lo bastante como para no proporcionarnos unas caricias mutuas, los dedos se deslizaban en la piel, las palmas de las manos, creándonos bienestar; síiiiiiiiiiii………………. genial……………… poco a poco, calma……………..quietud……………..bienestar.

"Esta noche voy a ir a verte. Espérame desnuda."

Lo bueno de las nuevas tecnologías es que nos permiten estar siempre conectados al mundo. Lo menos bueno, las sorpresas como esta.

Acababa de despertarme por la mañana, y sonó el móvil indicando que tenía un mensaje de texto. Quién será a estas horas, una ya no puede ni desperezarse a gusto. Me quedé de piedra al ver las dos frases del mensaje y mucho más cuando comprobé que no aparecía el número del remitente.

Qué raro. Pocos días antes había cambiado de número de móvil y el nuevo sólo lo tenía un puñado de amigos escogidos. La verdad es que había varios candidatos en mi agenda a ser el hombre misterioso del año. Me puse a pensar en cuál de ellos tendría la imaginación suficiente como para pensar algo así, los conocimientos técnicos suficientes como para ocultar su número de móvil y el valor de proponer algo parecido y llevarlo a cabo sin saber si yo estaba de acuerdo o no.

A decir verdad, no me sirvió para mucho discriminar con esos criterios. La mayoría de mis amigos tienen mucha imaginación, son unos geeks y me conocen lo suficiente como para saber cómo picarme la curiosidad.Así que me pasé el día pensando en el mensaje misterioso. Por la mañana me dije que era una idea divertida, a mediodía, que no lo era tanto, que los misterios están bien para las novelas, por la tarde estaba convencida de que aquello era una locura, y cuando anocheció... Cuando anocheció me iba excitando cada vez más.

Llegué a casa y me senté delante del ordenador a mirar un par de cosas. "Llegaré a las diez" La pantalla del móvil se iluminó,.............

Si quereis saber su final y leer otras eroticas y sexuales historias visitar el blog de MAKOTO

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