Me ha gustado esta felacion

Mmmmmmm quiero uno asi

Mezcla de bondage y sexo con maquinas.....

...... me ha gustado la forma de inmobilizar a la chica en la cama.

Una buena amiga, un pelin demonieta.......

...... aunque a veces es una angelita :-D

Para cuando os aburriis ......

..... podáis animar el rato, las reglas las ponéis vosotros

Dos visiones de mi Ópalo

Una amiga de Malaga....

....me ha dedicado unas fotos






y me hecho una gran ilusión recibirlas, un gran peto niña :-D

El 21de Septiembre fue mi cumple.......

..... y se celebro una cena - fiesta entre amigos jejeje me regalaron dos conjuntitos :-D y me toco ponermelos en el restaurante, aunque al final la damas presentes me lo agradecieron posando conmigo :-D

Lenceria

Hace tiempo que no subo fotos de mi Ópalo, admirar la belleza de mi Sumisa.

Esa mirada que me tiene hechizado....







Esas nalgas que que disfruto acariciando........



Mi gatita mimosa.......

Unas de mis fantasias no sexuales ........

...... es saltar en paracaídas mmmmmmmm asi seria super morboso hacerlo, ¿alguna voluntaria?

Esto es un dogging de alto riesgo

Alguna voluntaria para ponerlo en practica :-D

Lili una muy muy buena .......

...... amiga maña me ha dado su permiso para subir estas fotos en mi blog, para mi disfrute y el disfrute de todos los internautas :-D

Los hay timidos

JEJEJE, hay los novatillos en el mundo liberal :-D

Arena, una hermosa sevilla........

...... y una buena amiga, me ha dedicado una foto para mi Blog :-D

Un buen truco

El mejor trabajo del mundo.....

y encima se queja jejeejeje

Estos viciosillos......

Lo que no inventen los japos

sabado sabadete.......

Asi se empieza

Nuevo juguetito, lo que no se llega a inventar

Aprendiendo y practicando bondage : inmovilizaciones

Sigo aprendiendo, el otro dia puse en práctica unas ataduras de inmovilización, mmmmm cómo gocé con mi sumisa y ella disfrutó al máximo con ello

¿Realidad? ¿Fantasia?

mi primera orden:

-Te vas a ir a tu habitación, sacas todos los juguetes que tengas y los dejas a la vista. Te desnudas. Déjate sólo las medias y los zapatos, ponte el antifaz y espera de pie hasta que entre.

Así lo hice. Saqué un vibrador vaginal, un anal pequeño, bolas chinas, esposas, pinzas, fusta..., me desnudé y esperé. Las manos enlazadas en la espalda, la cabeza inclinada.

No tardó en entrar. Sentí cómo se acercaba, le olí. Dejé fluir mis emociones: miedo, excitación, deseo, curiosidad, vergüenza, mientras sentía cómo me inspeccionaba.

Tocó todo mi cuerpo, acarició mis pechos, pellizco mis pezones, besó mi boca y azotó mi culo con sus manos en repetidas ocasiones sin saber cuando iba a hacer una cosa u otra.

Puso la correa alrededor de mi cuello y me preguntó quién era.

-Su puta, su perra, sir

-Amo

-Su puta, su perra, amo

-Muy bien. Ahora, mi puta, ponte a cuatro patas sobre la cama.

Obedecí quedándome inmóvil, expectante, alerta. Le oía desnudarse tras de mí.

Se acercó y me ordenó abrir bien las piernas.

Inspeccionó mi ano y la humedad de mi coño primero con sus dedos luego con algo que no acerté a saber lo que era hasta sentirlo estallar sobre mi piel: Su fusta, que hizo que mi cuerpo se arquease arrancando un sonoro e inesperado quejido de dolor.

Aguantar ese dolor como símbolo de la entrega era un pensamiento que me daba las fuerzas necesarias para permanecer lo más quieta y callada posible. Cuando el amo volvió a introducir sus dedos en mi coño yo misma me sorprendí de estar tan mojada y excitada, tanto que gemía de placer mientras lo hacía.

-Ni se te ocurra correrte puta, ¿entendido?

- Sí, mi amo

Sacó sus dedos de mi coño y empezó a introducir el vibrador en mi ano, suave y despacio de forma que el dolor y el placer se entremezclaban. Después hizo lo mismo con el vibrador más grande en mi vagina. Una vez estaban los dos dentro los puso en marcha. Rodeó la cama y metió su polla en mi boca. Yo se la chupaba intentando concentrarme lo suficiente para no correrme, no se como podía seguir aguantado....Cuando pensé que no iba a resistir más el vibrador de mi coño se salió. El amo cambió mi posición tumbándome boca arriba y pinzó mis pezones. Luego se levantó.

-Verás como este no se sale, me dijo

Me abrió bien de piernas y empezó a meterme algo que yo sentía enorme y, a la vez, me empezó a comer el coño.

Dolor y placer de nuevo entremezclados y llevándome hacia un orgasmo que me recordaba prohibido una y otra vez.

Separó su boca de unos labios para llevarlos hacia otros y susurrar:

- Haz lo que quieras pero tienes un minuto para correrte.

Mi mano se fue hacia mi clítoris y comencé a masturbarme mientras buscaba que su boca tapara los gritos de placer del que sería mi primer orgasmo. No ahogo ni uno mientras movía las pinzas de mis pezones y se corría abundantemente sobre mis tetas.

Me quedé quieta, exhausta, tranquila...

No sé el tiempo que pasó hasta notar que el amo se movía, se levantaba de la cama y buscaba algo. Se acercó a mí tomándome las manos y empezó a pasar una cadena entre las argollas de las esposas, que hasta el momento sólo habían adornado mis muñecas, uniéndolas a la de mi collar, de forma que mis manos quedaron juntas, sobre el pecho, a escasos centímetros de mi cuello y con escasa movilidad.

Seguidamente me abrió las piernas y, mientras acariciaba mi clítoris, pinzó mis labios, una pinza a cada lado. Otra vez el placer y el dolor como caras de una misma moneda. Y de nuevo, el enorme falo penetrándome. Cuando terminó de ensartarlo completamente en mi vagina puso el vibrador en marcha y, tras ordenarme esperar su regreso sin correrme, salió de la habitación.

Un cúmulo de sensaciones se apoderó de mí.

En un principio era el dolor de las pinzas y la sensación de estar llena que producía el vibrador. Conforme se iba mitigando el dolor, mi atención pasó a las ataduras. Me sentí vulnerable y también, de alguna forma, abandonada. Pero, curiosamente, la sensación me producía placer y excitación. No saber que iba a hacer conmigo, cuando volvería o cómo me usaría, me enardecía....Era una visión nueva, o más bien una perspectiva diferente: La de la esclava, encadenada, en espera de ser utilizada como el amo juzgue conveniente. Mi placer no importaba pero, curiosamente, contra más me adentraba en la pérdida de mi identidad como mujer y asumía la de esclava mayor era este y mi excitación crecía. Me sentía en paz.

Tranquila, me abandoné en la espera.

Volvió.

Sacó el vibrador y retiró las pinzas. Sentí mucho dolor pero no me quejé. Besó mis labios doloridos, metió sus dedos y me sintió la perra que deseaba tener. Alternaba su lengua y sus azotes, mordía mis pezones, mis muslos...Me penetró y me folló con deseo. Cuando me ordenó correrme mi placer estaba lejos, no sé si de tanto aguantar o de tanto vivir a la puta que me poseía. Me intenté concentrar, buscar el placer escondido, no podía...

Lo que pasó entonces me impacta todavía al recordarlo. El amo, con una voz firme, grave, autoritaria y en un elevado tono, me increpó:

-¿No me has oído puta? ¡Córrete! ¡AHORA!

No había acabado de pronuncia la última letra cuando estalló literalmente un orgasmo salvaje de la nada, todavía me impresiona el recordarlo, no por su intensidad sino por su naturaleza: No nació de la culminación del placer sino de una orden taxativa e inapelable y fue para mi una experiencia importante que no creo que olvide fácilmente.

Una caricia para mi alma sumisa, un regalo a mi esencia de mujerEstaba contenta, me sentía relajada y la experiencia estaba siendo agradable para mí. Era una de mis primeras sesiones y estaba probando cosas nuevas. Me sentía satisfecha tanto por las sensaciones que todo ello me producía como, porqué no decirlo, mi comportamiento. Cuando se empieza se tienen muchas dudas... Era la hora de comer y el amo me lo hizo notar. Propuse hacer la comida en casa para aprovechar mejor el tiempo que nos quedaba y estar más tranquilos. Le pareció bien y, mientras él se quedaba descansando, yo fui a la cocina y. cuando todo estuvo listo, le despertéAunque yo le guardaba el respeto debido y no me olvidaba de quién era ni un momento, charlamos de forma distendida, me preguntaba cosas tanto personales como sobre la sesión hasta que, en un momento dado, no sé muy bien si por algo en concreto que pasó o simplemente por algún pensamiento, la mirada del amo cambió. Percibí su deseo y mi humedad a la par. Me llamó.De rodillas, me dijo, y abrió sus piernas mostrándome su polla erecta. Me agarró del pelo moviendo mi cabeza lentamente. De vez en cuando mantenía por unos segundos su verga en mi garganta. En cada pequeña embestida entraba un poco más e iba cambiando el ritmo. Yo me dejaba llevar, atenta a sus movimientos. Al rato, casi con urgencia, me llevo al dormitorio y me folló de nuevo. Tiraba de mi pelo, azotaba mis nalgas, me daba la vuelta apretaba mis pechos, retorcía y besaba mis pezones con la misma pasión. Yo gemía de placer como la perra que me sentía, le hablaba como la puta que en esos momentos era. Cuando leí en su mirada la inminente llegada de su orgasmo me ordenó correrme con él. Mi cuerpo se relajó y dejé salir todo el placer sin recato, sin apuro, sin vergüenza. Se duchó, se vistió, no despedimos cariñosamente y salió de mi casa, seis horas después de haber traspasado ese mismo umbral. Eso sí, dejándome mucho más relajada y un poco más sabia.

Autor: Ópalo

jejejeje Un trio de gomitas

Lo ultimo en mirones

Hasta los pobres animales se han vuelto mirones :-D

Mamada

MORBO EN EL BOSQUE

Este es un relato de mi sumisa Ópalo.....¿ verdad o fantasia?

.......Andrés pasó a recogerme por mi casa como habíamos quedado, a las 14:00. Yo debía ir vestida sexy pero con calzado más o menos cómodo, así que me puse las botas altas, medias negras, minifalda negra y blusa semitransparente a juego. La ropa interior era de encaje, sostén y tanga. Me estaba acabando de maquillar cuando sonó el timbre de la puerta de abajo.

-Soy yo, no he podido aparcar, te espero en el vado

-Vale, ahora bajo

Estaba excitada sólo de pensar en lo que me habría preparado, él habló de una sorpresa, pero no especificó. Tardamos alrededor de media hora tres cuartos en llegar al lugar; nos metimos por un camino agrícola de tierra que estaba pegado a un bosque. Una vez aparcó, salimos del coche, me hizo quitar el tanga, me colocó un antifaz, y empezamos a andar guiándome él de la mano, sentía el crujir de las ramas bajo mis pies, el tibio calor del sol ya no era tal, cosa que indicaba que estábamos en el frondoso bosque que ya divisé desde la carretera. Tardamos apenas unos minutos en llegar al sitio indicado. Una vez allí, me quitó el abrigo y me dijo que cruzara las manos para atármelas; lo hizo fuertemente, y después me las subió por encima de la cabeza y me las ató a un árbol, me asió firme frente a él. Esperó, yo me esforzaba en escuchar lo que estaba haciendo, oí el plástico de una bolsa, estaba sacando algo, pronto supe el qué. Dio un par de vueltas a mi alrededor, sentía sus pasos, agitaba algo de tanto en tanto, oía el silbar de ese objeto en cuestión, lo conocía muy bien, era la fusta. Un sudor frío recorría mi espalda, de repente noté un zas!! en mi nalga con mi consiguiente grito, hacía eco en el bosque, me quemaba, nunca lo había hecho tan fuerte, sentí otro zás!!, iban subiendo de intensidad los azotes, llegó un momento en que me aparté y él me susurró al oído:

-¿QUIEN TE DIJO QUE TE APARTARAS?

-Nadie (le contesté en el mismo tono) y pasé a adoptar la posición inicial.

Tras un par de azotes más sentí unos pasos acelerados que se encaminaban hacia nosotros, escuché ruido de pelea, una voz desconocida que decía - ¿¿QUÉ ESTÁ HACIENDO AQUÍ?? unos golpes, unos quejidos de Andrés, después los pasos se acercaron a mi, quitándome el antifaz me preguntó –¿Se encuentra bien señorita?. No daba crédito a mis ojos, era un mosso, joder, era enorme, alto, fuerte, me quedé helada, solo podía ver a mi amante estirado en el suelo esposado, quejándose, Diosssssssss parecía que le hubiera dado una paliza, giré la cabeza hacia él y le dije con voz temblorosa e incrédula –Le ha hecho daño, suéltelo-. No me importó ni en la situación en la que me encontraba, semidesnuda, con el culo rojo de los azotes, atada a un árbol, sólo pensaba en que por un morboso juego Andrés se encontraba herido. El mosso me miró con desconfianza y me preguntó a mí lo que estábamos haciendo: 

–Jugando, sólo eso-

-Jugando- repitió con tono de fastidio

Parecía que después tuviera que decir , ¡hostia la he cagado!, o ¡joder! o…………..yo qué sé, ¡algo!……………, pero no, el tío se limitó a mirarme y a darme una palmada en el culo. Yo estaba alucinando, cómo era posible que me pasara esto a mí, intentaba deshacerme de las cuerdas pero no podía.

-¿La documentación señorita? ¿dónde está?

-No la llevo encima, la dejé en el coche.

No creía que continuase un interrogatorio estando así, apoyé la cabeza en el árbol, me estaba empezando a marear, seguía mirando a Andrés, apenas se movía. De repente noté unos dedos helados deslizarse por mi entrepierna hasta mi clítoris, giré mi cabeza hacia él reprochándole su actitud, pero………se sonrió, más aún cuando comprobó que estaba empapada, ¿porqué estaba así? Yo lo sabía, ya estaba excitada de antes, la situación, el subidón de adrenalina………………….los azotes…….., en fin, no me di cuenta de que mi amante se había levantado y estaba ahora a mi lado, tan sólo me percaté cuando oí su voz susurrando al oído:

-Di, ¿¿te gusta??, esa sonrisa irónica suya, ¡¡joderrr, cómo me había engañado!!, el corazón me latía con fuerza. Sólo pude reaccionar cuando besándome yo le mordí su labio inferior diciéndole –¡¡(palabra censurada), me has dado un susto de muerte!!-. Le quitó las esposas. Ambos empezaron a acariciarme, uno el clítoris, otro el pecho, uno me besaba, después el otro…… una vorágine de sensaciones pasaban por mí, cerré los ojos y me dejé llevar. Andrés me soltó las cuerdas, me dolían los hombros, de la presión que había hecho durante los azotes seguramente, el mosso me cogió por detrás para ponerme las esposas, me resistí, les dije que no les sería tan fácil, me encanta este juego, pero Rober me inmovilizó y lograron esposarme las manos a la espalda, mientras me llevaba del brazo hasta una manta extendida en el suelo donde me pusieron de rodillas. Encontré frente a mí al mosso, yo quedaba a la altura de su sexo, era evidente que estaba excitado, vi como se desabrochaba el cinturón, se bajaba la cremallera y me lo metía en la boca, él me asía fuerte por el pelo, apretaba hacia él haciéndomela sentir en la garganta, primero acompañaba mis movimientos únicamente, después aceleraba el ritmo, él me obligaba a ello, hasta que oí de labios de Andrés: -fóllatela con la porra-. Él la cogió, me tendió boca arriba, y empezó a introducírmela, cada vez más adentro, supo cuándo parar cuando oyó uno de mis gritos, la sacó me dio la vuelta y me quitó las esposas colocándome a cuatro patas y empezó a penetrarme desde atrás, sus embestidas eran fuertes, me agarraba de las caderas con sus poderosas manos, sentía ya cómo me llegaba el orgasmo, estaba a punto, tenía delante a Andrés que me fotografiaba, me miraba con lujuria, excitado, con una leve sonrisa irónica en la cara…………….. notaba cómo sus testículos chocaban en mis nalgas, la presión de su miembro uffffffffffffffffffffffffff, un escalofrío, el previo al orgasmo

-¡¡¡¡diosssssssssssssssssssss, yaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!! 

-Bien, muy bien, ahora quiero sodomizarte- me dijo Andrés

Apenas me dio tiempo a reaccionar, ya lo tenía tras de mi separándome las nalgas e introduciendo su miembro, de golpe, de una sola embestida, un grito desgarrador salió de mis labios, fue el primero y el último que di así puesto que tenía a Rober estirado frente a mi guiándome la cabeza hacia su pene, totalmente erecto, duro, casi no me cabía entero en la boca, rozaba mi garganta prácticamente hasta notar arcadas, Andrés seguía bombeando, con más fuerza, mis gritos ahogados excitaban a Rober que estaba a punto de explotar, parecía increíble pero casi casi llegaron ambos a la vez al éxtasis, Rober la sacó acabando de correrse en mi cara, Andrés hizo lo propio en mi culo, cuando la sacó de él, los estertores de su orgasmo llegaron hasta mi espalda…………………… jadeos acelerados, respiraciones profundas, poco a poco se iban deteniendo todos, con más o menos intesidad pero los tres acabamos agotados, estirados en la manta, en el suelo, el silencio iba cobrando protagonismo, la sensación de frío era cada vez mayor, pero estábamos extasiados, la brisa fresca acariciaba ahora nuestros cuerpos relajados, ya saciados de placer, las extremidades pesaban pero no lo bastante como para no proporcionarnos unas caricias mutuas, los dedos se deslizaban en la piel, las palmas de las manos, creándonos bienestar; síiiiiiiiiiii………………. genial……………… poco a poco, calma……………..quietud……………..bienestar.

Que Jambre diosssss

Umm que bueno que esta este conejo

Kamasutra

En clave de humor :-)

Espérame desnuda.

"Esta noche voy a ir a verte. Espérame desnuda."

Lo bueno de las nuevas tecnologías es que nos permiten estar siempre conectados al mundo. Lo menos bueno, las sorpresas como esta.

Acababa de despertarme por la mañana, y sonó el móvil indicando que tenía un mensaje de texto. Quién será a estas horas, una ya no puede ni desperezarse a gusto. Me quedé de piedra al ver las dos frases del mensaje y mucho más cuando comprobé que no aparecía el número del remitente.

Qué raro. Pocos días antes había cambiado de número de móvil y el nuevo sólo lo tenía un puñado de amigos escogidos. La verdad es que había varios candidatos en mi agenda a ser el hombre misterioso del año. Me puse a pensar en cuál de ellos tendría la imaginación suficiente como para pensar algo así, los conocimientos técnicos suficientes como para ocultar su número de móvil y el valor de proponer algo parecido y llevarlo a cabo sin saber si yo estaba de acuerdo o no.

A decir verdad, no me sirvió para mucho discriminar con esos criterios. La mayoría de mis amigos tienen mucha imaginación, son unos geeks y me conocen lo suficiente como para saber cómo picarme la curiosidad.Así que me pasé el día pensando en el mensaje misterioso. Por la mañana me dije que era una idea divertida, a mediodía, que no lo era tanto, que los misterios están bien para las novelas, por la tarde estaba convencida de que aquello era una locura, y cuando anocheció... Cuando anocheció me iba excitando cada vez más.

Llegué a casa y me senté delante del ordenador a mirar un par de cosas. "Llegaré a las diez" La pantalla del móvil se iluminó,.............

Si quereis saber su final y leer otras eroticas y sexuales historias visitar el blog de MAKOTO 

http://elsecretodeastarte.blogspot.com/

Mi sumisa

Ha sido una semana extraordinario, he conocido y he disfrutado de una gata salvaje, uffff me gusta su mirada, me encantan sus uñas, me encanta oir de sus labios "mi amo" .....

Algo de culturilla "El Punto G"

Que cabritos ¿Quien tubiera su edad?